Hoy en día, los líderes gremiales de los pescadores artesanales de las caletas de Cabo Blanco y el Ñuro vienen impulsando un proceso para lograr la denominación de origen del Tuno Cabo Blanco – El Ñuro. La peculiaridad del ambiente formado por el frente de estas corrientes, y la alimentación del tuno en este frente son las razones que permiten distinguir la calidad del atún de esta zona norte del país. Sumada a estas características, el sistema de pesca tradicional de los veleros de Cabo Blanco y el Ñuro, con artes como el curricán que son eminentemente selectivos, configuran un conjunto de condiciones que permiten establecer para esta especie una denominación de origen.
Como su nombre lo indica, este tipo de denominaciones requieren caracterizar la excepcionalidad del lugar u origen del producto, que en este caso está representado por el frente oceánico característico donde pescan los veleros que han sido declarados como Patrimonio Cultural de la Nación.
Es importante tomar en cuenta que este tipo de atún se pesca también de manera industrial con redes, cuya captura en grandes volúmenes es diferente a la pesca selectiva de los veleros, que capturan uno a uno y descargan estos ejemplares en pocas horas, manteniendo la calidad y frescura de su carne.
Lo extraordinario de esta práctica pesquera consiste en el uso de veleros impulsados únicamente por la fuerza del viento y las corrientes de la zona. La pesca se realiza en movimiento, arrastrando varios sedales equipados con “muestras” similares a pequeños calamares de plástico, las mismas que permiten capturar enormes peces como atunes, barracudas y otras especies oceánicas que a menudo sobrepasan los 100 kilos de peso. La gran destreza de estos pescadores, heredadas del arte ancestral de sus padres y abuelos, les permite capturar estas magníficas presas empleando nada más que sus manos y el dominio de los vientos.
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LA VERDADERA PESCA DEL ATUN EN VELEROS TRADICIONALES PERUANOS
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Lo extraordinario de esta práctica pesquera consiste en el uso de veleros impulsados únicamente por la fuerza del viento y las corrientes de la zona. La pesca se realiza en movimiento, arrastrando varios sedales equipados con “muestras” similares a pequeños calamares de plástico, las mismas que permiten capturar enormes peces como atunes, barracudas y otras especies oceánicas que a menudo sobrepasan los 100 kilos de peso. La gran destreza de estos pescadores, heredadas del arte ancestral de sus padres y abuelos, les permite capturar estas magníficas presas empleando nada más que sus manos y el dominio de los vientos.
Por estas razones, queremos aprovechar nuestra presencia en este Segundo Congreso Internacional del Atún para solicitar a la Cámara Peruana del Atún que se sumen a nuestro esfuerzo y nos apoyen en la gestión para solicitar a las autoridades del Ministerio de la Producción (PRODUCE), que se establezca una zona de uso prioritario para esas embarcaciones, donde se enfatice la lucha contra la pesca ilegal de boliche y de arrastre que depreda sus caladeros de pesca. Este esfuerzo conjunto será una muestra ante el planeta sobre la manera inteligente en la que pueden convivir diferentes métodos de pesca en un mismo mar en el que todos podamos contar con los beneficios del fruto de la pesca.
Cabo Blanco, El Ñuro y las caletas aledañas del norte del Perú, tienen una historia importante que contar, que se remonta a la época prehispánica. Es la tradición ancestral de la navegación y la pesca en embarcaciones a vela impulsadas por el viento. Esta tradición se remonta al uso de las balsas de troncos con velas que utilizaron antiguamente sus pobladores, algunas de cuyas versiones se conservan y utilizan hasta hoy.
La Historia de la caleta de Cabo Blanco se remonta al año 1916, cuando llegaron a este lugar los primeros pescadores provenientes de Sechura que fundaron esta población. Entre los años 1950 y 1970, Cabo Blanco fue conocido mundialmente como el Bulevar o Corredor de los Merlines debido a los grande ejemplares que se pescaban de esta especie.
En Cabo Blanco se pescó el 4 de Agosto de1952 el Merlín Negro que conserva hasta hoy el record del ejemplar más grande capturado en el mundo con caña deportiva, con 1,560 libras de peso (poco más de 700 kilos) y 4.42 mts de longitud.
Esta abundancia de merlines negros y otras especies de picudos como los peces espada y pez vela, atrajeron a Cabo Blanco una gran cantidad de personajes famosos del cine y la literatura entre los que destaca Ernest Hemingway, que fue a ese lugar a filmar las escenas de pesca de la película de su famosa novela El Viejo y El Mar.
Un Lugar de Esperanza para el planeta!